jueves, 25 de marzo de 2010

LA BUTACA - Ni una palabra (Don't say a word)

 

Dirección: Gary Fleder.cartel
País:
USA.
Año: 2001.
Duración: 113 min.
Interpretación: Michael Douglas (Dr. Nathan Conrad), Brittany Murphy (Elisabeth Burrows), Sean Bean (Patrick Koster), Skye McCole Bartusiak (Jessie Conrad), Famke Janssen (Aggie Conrad), Jennifer Esposito (Detective Sandra Cassidy), Guy Torry (Martin J. Dolen), Oliver Platt (Dr. Louis Sachs), Shawn Doyle (Russel Maddox), Victor Argo (Sydney Simon).
Guión: Anthony Peckham y Patrick Smith Kelly; basado en la novela de Andrew Klavan.
Producción: Anne Kopelson, Arnold Kopelson y Arnon Milchan.
Coproducción: Andrew Klavan y Nana Greenwald.
Música: Mark Isham.
Fotografía:
Amir M. Mokri.
Montaje: Armen Minasian y William Steinkamp.
Diseño de producción: Nelson Coates.
Dirección artística: Dennis Davenport y Kim Jennings.
Vestuario: Ellen Mirojnick.
Decorados: Carolyn Loucks y Justin Scoppa Jr..

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SINOPSIS

Tres ejes narrativos independientes uno del otro, que con el correr de los minutos empiezan a conectarse, forman la base a través de la cual se desarrolla la trama de la película. El principal de ellos tiene como centro de acción a Nathan Conrad (Michael Douglas), un brillante psiquiatra de New York que, tras atender a una joven y misteriosa paciente, ve como su vida cambia abruptamente una mañana, cuando su pequeña hija es secuestrada sin motivo aparente. El segundo eje muestra al líder (Sean Bean) de una banda de ladrones de joyas en busca de venganza a cualquier costo luego de haber sido traicionado por unos de sus socios. Y el tercero cierra el triángulo con la investigación que la policía interpretada por Jennifer Esposito inicia a raíz de dos violentos asesinatos.


sábado, 6 de marzo de 2010

Tiempo al tiempo

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El tiempo determina y concreta muchas cosas; define nuestra actitud, forja nuestro carácter dándonos experiencia.

Todas nuestras vivencias se atesoran en la memoria, que el tiempo va borrando cuando nos encaminamos al final de nuestros días; todo se desvanece como  gotas de roció cuando el sol aploma.

Esos momentos sutiles tan frágiles  nos dejan huellas imborrables; como el recuerdo de esos amores en plena juventud, o esos paisajes vistos que nos dejaron perplejos; no comento los malos recuerdos porque no son gratos de mencionar.